Modelos de color para imprenta: diferencia entre CMYK y RGB

Para imprimir cualquier diseño en cualquier soporte físico de forma correcta, hay que comenzar por el proceso adecuado en el mundo digital. Los colores de las imágenes que vemos en la pantalla, no se ajustan a los que podemos ver cuando la imagen se traslada a la realidad. El cambio cromático que sufre una imagen desde la pantalla de un dispositivo electrónico hasta la impresión, tiene que ver con las formas que dichos dispositivos tienen de entender los colores. Aquí es donde entran en juego las siglas CMYK y RGB, que en ambos casos se refieren a la combinación de colores utilizada en cada situación. Conocerlos a fondo implica conocer los modelos de color para imprenta, evitando así problemas y variaciones de color que puedan destrozar un trabajo de horas.

Modelos de color para imprenta

Lo primero que hay que tener en cuenta, es que los modelos de color para imprenta no son los mismos que se utilizan en las pantallas de los dispositivos electrónicos, porque parten de distintas bases.

El modelo RGB parte de la idea de la mezcla de colores según haces de luz, de modo que la combinación de todos ellos da un tono blanco. Por el contrario, el modelo CMYK parte de la mezcla de colores según las leyes de la pintura física, de modo que la combinación de todos ellos da como resultado el color negro. Esta es la principal razón por la que el modelo RGB no puede usarse en impresión, porque el resultado no puede ser realista.

Antes de enviar cualquier archivo a una imprenta, debes asegurarte de que mantiene el esquema CMYK, para evitar problemas en el resultado final, y para cumplir con tus expectativas con respecto al producto. La mayoría de programas de diseño ofrecen la opción de cambio de forma sencilla, pero lo más recomendable es contar con la experiencia de un diseñador profesional, para que puedas tener una mejor idea del resultado final.

Diferencia entre CMYK y RGB

El modelo RGB, llamado así por las siglas de los colores que utiliza en inglés, red, Green and blue (rojo, verde y azul), utiliza dichos colores en combinación para crear otros millones de colores y tonalidades diferentes. Es el modelo que se utiliza en pantallas de dispositivos y televisiones, permitiendo ver colores brillantes y nítidos.

El modelo CMYK también hace referencia a los colores que utiliza, en este caso cuatro, que son cyan, magenta, amarillo y negro, que consiguen cualquier tono al mezclarse en diversas proporciones. Para que puedas trabajar con este modelo en tu ordenador, debes saber que esa proporción se representa a través de porcentajes, que puedes variar dependiendo del color que quieras conseguir. Por ejemplo, para conseguir un color puro, como el cyan, este color debería aparecer al 100%, y el resto deberían mantenerse al 0%.

Ahora que ya conoces la diferencia entre los modelos de color CMYK y RGB, podrás conseguir el diseño que quieras sin variación de color. No importa qué soporte necesitas como impulso promocional para tu negocio, contacta con nosotros para llegar a la mejor solución.