Ejemplos de responsabilidad social corporativa RSC

Existen muchos ejemplos de responsabilidad social corporativa, aunque es cierto que la mayoría de las empresas se centran en los compromisos típicos. Hay ejemplos muy creativos, volcados por ejemplo en el propio trabajador, y hay marcas que abanderan los grandes retos de la humanidad. En este post repasamos varios ejemplos de responsabilidad social corporativa por si quieres incluirlos en tu actividad empresarial.

Ejemplos de responsabilidad social corporativa o empresarial

• Como decimos, no es necesario irse muy lejos para hacer el bien. Muchas empresas optan por volcar sus acciones solidarias en sus propios empleados, y no lo vemos mal. Organizar actividades afterwork para que los empleados disfruten de su tiempo libre es muy sencillo y beneficia a toda la compañía.
• Las donaciones son un clásico y consigue resultados espectaculares. Si donas a alguna causa benéfica y animas a tus clientes a hacerlo podrás llevar a cabo una acción corporativa muy beneficiosa para la causa que elijas.
• El medio ambiente tiene siempre una gran repercusión, sin embargo si llevas a cabo una acción con este fin será mejor que tu empresa sea verde. Si tu empresa deja una huella ecológica evidente más te vale reducirla, mejor eliminarla, de lo contrario tu RSC va a ser muy poco creíble y se te puede volver en contra.
• La equidad de género es otro compromiso que debe ser afrontado, de hecho muchas empresas ya trabajan para igualar sueldos, paridad en los puestos de responsabilidad, etc.
• Otra solución excelente es trabajar con grupos cercanos a la propia empresa. Muchas empresas desarrollan programas orientados a comunidades relacionadas con su zona de trabajo, con el fin de mejorar las vidas de las personas de su entorno, ya sea a gran escala o con pequeñas acciones.
• El comercio justo puede ser una gran decisión tanto para la propia empresa como para comunidades con las que podemos trabajar a pesar de encontrarse a miles de kilómetros. No solo ayudamos, además el cliente percibe estas acciones como un valor añadido a nuestra empresa.
• Por último, siempre es buena idea fomentar la salud y los hábitos saludables. Simplemente patrocinando actividades y competiciones deportivas estamos ayudando a cientos de personas a cuidar su salud y comprometerse con los valores del deporte.

Estos son algunos ejemplos de responsabilidad social corporativa. Si quieres comenzar con uno de estos proyectos en tu empresa te animamos encarecidamente a hacerlo, será bueno tanto para tu empresa como para la comunidad.